Emoción generada
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Emoción predominante: preocupación y contraste social
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Intensidad: 7 de 10 (preocupación relevante por la desigualdad regional en desempleo)
Métodos seleccionados y aplicación
1. Entorno VUCA
Por qué: ayuda a entender la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad del mercado laboral regional.
Aplicación:
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Volatilidad: grandes diferencias en tasas de paro entre comunidades (Cantabria al 7,1 % vs Extremadura al 15,48 %).
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Incertidumbre: precariedad laboral, temporalidad y riesgo juvenil elevan incertidumbre en zonas del sur.
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Complejidad: estructura productiva, formación y modelo económico muy distintos en cada región.
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Ambigüedad: aunque bajan tasas nacionales, las razones estructurales no están del todo claras (demografía vs reformas).
2. Análisis DAFO
Por qué: permite observar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de cada comunidad.
Aplicación:
Cantabria (tasa ~7,1 %)
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Fortalezas: empleo crecientes, baja temporalidad, buena ocupación.
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Oportunidades: modelo exportable a otras regiones del norte.
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Debilidades: paro juvenil aún alto (22 %) y desigualdad de género en desempleo.
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Amenazas: posible dependencia de sectores estacionales.
Extremadura (tasa ~15,48 %)
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Debilidades: desempleo estructural muy superior a la media nacional.
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Amenazas: baja industrialización, menor renta per cápita, dependencia agricultura.
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Oportunidades: políticas de reindustrialización, EU funds.
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Fortalezas: ligera creación de empleo reciente (+21.500 ocupados).
Resultados principales
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En el segundo trimestre de 2025, España alcanzó una tasa de paro del 10,29 %, con un récord histórico de más de 22 millones de trabajadores.
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Cantabria logró la tasa más baja del país: 7,1 %, con 2.000 parados menos, descenso interanual del 15,15 %, y 266 300 ocupados.
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Extremadura mantiene la tasa más alta: 15,48 %, aunque con un descenso trimestral del 3,2 % en desempleo, sumando 430 900 ocupados.
Conclusiones
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Existe una brecha norte‑sur clara en desempleo: Cantabria y regiones del norte con tasas alrededor del 7‑8 %, frente a Extremadura y Andalucía por encima del 14‑16 %.
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Aunque la tendencia nacional es positiva (descenso del desempleo, crecimiento del empleo indefinido), persisten desigualdades estructurales, alta temporalidad y problemas como el paro juvenil y salarial.
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Cantabria muestra un modelo laboral resiliente, mientras que Extremadura resalta la vulnerabilidad estructural del sur de España.
Impacto intersectorial:
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La desigual distribución del empleo afecta al consumo local, recaudación fiscal y cohesión social en zonas desfavorecidas.
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Sectores clave como turismo, industria y agricultura tienen impacto dispar regional que amplifica estas diferencias.
Medidas para resiliencia a largo plazo:
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Políticas de reindustrialización y diversificación económica en zonas con desempleo estructural.
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Fortalecer la formación y empleabilidad juvenil, especialmente en regiones con altas tasas de paro jóvenes.
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Promoción de empleo fijo e infraestructuras para reducir temporalidad y precariedad.
Sugerencias de otros métodos complementarios
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Matriz de impacto cruzado: para evaluar cómo factores económicos, educativos y demográficos interactúan.
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Análisis PESTEL: para entender el entorno político, económico o tecnológico que afecta al mercado laboral regional.
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Análisis de la Cadena de Valor (Porter): aplicable a industrias regionales vulnerables para fortalecer su competitividad.